lunes, 29 de abril de 2013

¿Estoy con la persona adecuada? fragmento del libro "Desprográmate"

¿Estoy con la persona adecuada?

 
Una de las preguntas que muchas personas se hacen, y buscan una receta o método para conocer la respuesta a esta pregunta.

Podemos hacer una lista de requisitos y elementos que debe tener esa persona ideal, que acompañe nuestras vidas, con quien compartamos nuestras ideas, pensamientos, proyectos, actividades e intereses.

Hagamos un pequeño test para conocer a tu persona indicada.
¿Qué cualidades crees que debe tener la persona con quien te casarías?

            1) Atractivo                                       2) Espiritual
            3) Simpático/a                                    4) Confiable
            5) Popular                                          6) Decente
            7) Divertido                                       8) Perseverante

¿Te has enamorado de alguien? ¿De las cualidades anteriores cuales son las que encontraste en esa persona?

Ninguna de esas cualidades tiene nada malo, pero podemos darnos cuenta que si las cualidades son mas superficiales (las de números nones) el tiempo nos hace ir madurando, aunque a veces la sociedad, cultura y otros factores retrazan estos aspectos importantes. 

Tony Anatrella, Psicoanalista, Especialista en Psiquiatría Social,  en su libro “El mundo de los jóvenes: ¿quiénes son? ¿Qué buscan?” (2003) explica que hay tres etapas importantes en la vida de los jóvenes en la actualidad y sobre las cuales giran todas las decisiones que deben tomar.

Hay un pre-adolescente, un adolescente y un post-adolescente y estas tres etapas influyen para comprometerse o vivir cualidades con más valores.

Conozcamos un poco más de estas tres etapas:

Pre adolescente: son personas que se encuentran entre los 4 y 10 años, lo que podemos conocer como infantes, pero Tony los presenta de esta manera, por que la influencia de los padres, familia, amistades, medios de comunicación, influyen a que se adelanten ciertas experiencias, ejemplos de esto. Niños que visten y hacen actividades de adolescentes, juegan tienen actividades que no corresponden a su infancia, los hacen vivir y experimentar cosas que son para personas de mayor edad, las influencias externas como música, ropa, medios de comunicación, redes sociales, etc.

El adolescente corresponde de los 9 a los 15 años, como sabemos esta etapa tiene los cambios físicos, intelectuales, afectivos, conocidos de esta edad, pero que se cargan al manifestarse el desarrollo físico y tensión social (redes sociales, música, etc.).

Y el post adolescente esta entre los 15 y llega a los 30 años o más. Las características de estas personitas están marcadas por querer seguir viviendo con las dinámicas y actividades de adolescentes, faltas de compromisos, que lejos de generar una dinámica de acuerdo a la edad y circunstancias, se están en actitudes que se justifican con “libertad, uniones sin compromiso, juegos de egos, materialismo, utilitarismo” y muy poca formación de valores, fe que lo lleven a vivir un compromiso real.

Anatrella presenta en tu libro, a una pareja de jóvenes casados de 30 años, al entrevistarlos, el esposo dice: “los adultos son mis papas, yo quiero seguir viviendo mi juventud, mi libertad, tengo hijos, pero mis papas los cuidan”.

Una clara actitud de post-adolescente, querer seguir viviendo su juventud y libertad, como si el matrimonio fuera todo lo contrario, es decir, ¿esclavitud y vejez?

Encontrar la pareja ideal, reconocer en ella cualidades y valores, pero sobre todo reconocer en nosotros mismos las características de nuestra personalidad, elementos, cualidades que nos hacen ser.

Hacer una lista de las características de la persona ideal puede hacer que llegue a ser alguien inexistente, irreal, sino esta basado en la realidad de quien hace dicha lista.

La misma lista de características que busco en esa persona ideal, ¿las tengo yo? ¿Por qué razones o situaciones me buscan las personas que me rodean? ¿Qué ven en mi, diversión, valores, dignidad, chismes, sexo?

Buscar tu desarrollo sólo en un área de tu vida, puede generar un desequilibrio de tu persona. Es común ver que solo buscan el desarrollo económico, profesional, en algunos casos cuidar ciertas áreas físicas o más bien estéticas, refiriéndose sólo a la vanidad y ego. 

Pero el área afectiva, espiritual, incluso intelectual, ¿Cómo esta? ¿Hay equilibrio con lo económico, profesional y físico?

Sin darnos cuenta, caemos en el juego de las preguntas de la persona ideal, ¿Cómo debe ser esa persona, características, ideas, etc.? Seria capaz de hacer las mismas preguntas para mi mismo, mi persona, mis características que presento, proyecto, intereses, gustos.

¿Qué factores influyen en tus criterios? La moda, la comodidad, los fenómenos sociales, hacen que influyan en tus juicios o en muchos casos son prejuicios, la soledad te hace decidir, sentimientos negativos como enojo, rencor, soberbia, egoísmo.

¿Cómo darse cuenta de que sentimientos mueven nuestros comportamientos, nuestra conducta? ¿Me autoengaño o disfrazo mis sentimientos?

La congruencia es la base de una buena relación humana, la honestidad, es la plataforma en la cual debe sustentarse cualquier relación humana, sin ella es como querer construir en el aire, sin cimientos, sin bases que fundamente nuestras relaciones interpersonales.
Si la diversión, la atracción física, la posición económica fundamentan mis relaciones interpersonales, es seguro que este lejos de una relación de largo plazo, pues son características del post-adolescente. Las respuestas que argumentan los actos están fundamentados en ser observador y no protagonista….

(Tomado del libro “Desprográmate” CEO.) 

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