lunes, 13 de mayo de 2013

El reconocimiento (fragmento del libro "Desprográmate- CEO)


El reconocimiento

Una parte vital en el proceso de desprogramación es el reconocimiento de cada uno de nosotros, desde nuestra individualidad pero también desde todas y cada una de las características que nos hacen ser.

Partimos desde la pregunta base ¿Quién soy? Pregunta que muchas veces nos hemos hecho y que da paso a una segunda, ¿Quién soy yo?

Tratemos de responder estas dos preguntas, para así continuar con nuestra desprogramación y tener elementos que fundamenten lo que somos, lo que queremos y para donde vamos.

Para responder la pregunta: ¿Quién soy? Debemos tener en cuenta, características generales como sexo, edad, lugar de nacimiento, época histórica, características  físicas, que parecieran muy obvias las respuestas, pero que en algún momento podemos dejar pasar algunos detalles.

Con la segunda pregunta, ¿Quién soy yo? Tendremos que responder, elementos más concretos, como ideologías, valores, religión, planes, ideas, sentimientos, cosas que nos hacen ser, una historia personal, ubicada en un contexto concreto, delimitado, cualificado por todo lo que me hace ser, sentir, vivir, querer, buscar.

Pensemos en el caso de nuestros abuelos y abuelas, vivieron una realidad, una ideología, una época histórica muy determinada, que nosotros a la distancia del tiempo reconocemos, incluso llegamos a criticar, evaluar, pero que a ellos al tener que vivirla, fue ir abriendo camino, rutas, perspectivas nuevas y propias que nos heredaron y hemos recibido a su vez de nuestros padres.

Pensemos en alguien que nació a principios del siglo XX, entre 1900 y 1920, nacer en un mundo donde no había luz eléctrica en muchos lugares, teléfono, medios de comunicación, hace que su perspectiva de la vida fuese diferente.

Para nuestros padres, donde la mayoría ya contaba con los elementos básicos de vivienda, medios de comunicación y trasporte, facilitaron su desarrollo, visión del mundo, que a nosotros nos facilita completamente esto, el teléfono, el Internet, redes sociales, medios de comunicación que en cuestión de segundos puede una persona estar en contacto con otra a miles de kilómetros y todo con oprimir un botón.

Esta capacidad que nuestros abuelos desarrollaron, capacidad de asombro, de estar en un mundo donde la carreta o caballo era el medio de transporte típico, el tren en algunos casos, y terminar sus vidas en un mundo donde el avión  es un medio común de la movilidad humana.

Este es un elemento vital de reconocimiento de mi persona. Reconocer donde nací, que características tengo y me hacen ser lo que soy. Tengo un sexo, con el nací, pero ¿Tengo conciencia clara de esa sexualidad? Y al conocerme, ¿Conozco también la sexualidad de los que me rodean? El sexo es una parte importante del ser humano, ignorarla o evitarla es como querer quitar de nuestra vida parte de nuestra identidad....

(Fragmento del libro "Desprográmate"- CEO)  

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