El límite
Reconocer
nuestra estructura es importante, pero también conocer nuestras fronteras,
hasta donde somos capaces de llegar, esperar, lograr y generar.
Los límites nos
dan orden, nos aseguran, fonterizan nuestra personalidad, forma de ser, actuar,
pensar, reaccionar. Ignorar esto, puede hacer que lleguemos a donde no queremos,
aunque mucho textos de superación personal quieran plantear la falta de
limites, son importantes para comprendernos y caminar en una dirección clara.
Vamos entrando
en un etapa complicada, compleja y que en algunos momentos puede ser hasta
incomoda o dolorosa, debemos ser 100% sinceros, y reconocer que hemos aceptado,
permitido por no estar solos, por miedo a la soledad y lejos de reconocer mis
capacidades o cualidades, hemos hecho cosas solo por no querer estar solos.
De la misma
manera en esta línea de limite hemos podido hacer cosas que nos ofenden,
dañan, entrando en relaciones tormentosas, destructivas, que agreden la
dignidad, incluso aceptando drogas o tomar, por sentirnos parte de un grupo o
de una persona.
El límite
requiere mucho valor, disciplina, autoconocimiento, tener claro que situaciones
me mueven para hacer o participar en una relación afectiva, y es necesario
tengas presente esto, para este proceso de desprogramación, y se logren cosas
reales y llegues a donde quieres estar, una relación estable, responsable y
comprometida.
Hay muchas
razones por las cuales podemos vincularnos con personas que no son lo que
queremos, y veremos algunos casos que puedan exponer estas situaciones,
encontraremos algunas razones que te pido analices y que entres en un momento
de sinceridad profunda.
Cuando hablamos
de relaciones afectivas solemos vincular la sexualidad como una parte
importante, y hay mucho de cierto, pero no siempre de modo genital de intimidad
y lo explicaremos, sin caer en posturas de Freud, pero la sexualidad humana es
una parte significativa, y para algunos determinante en sus relaciones
afectivas.
Otro punto
importante es que “mis pensamientos son míos” y no tenemos una pantalla en la
frente donde se lean esos pensamientos, ni puedo ser mago para creer que leen
mis pensamientos o que puedo leer los pensamientos de mis posibles prospectos de relaciones afectivas. Por muy
obvio que puedan ser mis pensamientos o los pensamientos de la otra persona,
debo expresarlos verbalmente o exteriorizarlos de alguna manera, es complicado
querer me lean por que hay muchas reacciones exteriores en los comportamiento
que pueden contradecir mi sentir o pensar.
Para muchos el
sentir que nuestros sentimientos pueden ser expuestos, nos hace sentir
vulnerables, y que podremos ser lastimados, dañados, etcétera, y tomamos
actitudes contrarias a lo que quiero y busco al conocer a una persona.
Pongamos algunos
ejemplos.
Cuando quiero
conocer a alguien por que me gusta, me atrae algo, ya sea físico, intelectual,
afectivo, solemos tomar una actitud de discreción, por temor a que esa persona
se de cuenta de mi atracción, y al sentirnos nerviosos tomamos actitudes
exteriores de seriedad, distancia, incluso indiferencia ante esta persona que
me interesa y esa la persona es lo que nota de uno y hace pensar que no nos
interesa.
Una mujer mira a
un hombre entrar en un espacio, se siente atraída por él, pero ella es muy
discreta, no quiere ser detectada, él la mira, pero no siente su interés, eso
lo desanima, se acerca a ella, pero si ella esta con otro amigo o amigos, ella
quiere hacerse notar para el recién llegado, ella comienza a reír más fuerte,
mostrarse más divertida, juega con la mirada sin ser descubierta.
Ella esta dando
una señal clara de interés, desde la
óptica femenina, pero desde la óptica masculina es todo lo contrario. Él piensa
“ella esta muy divertida con el amigo, se divierte de lo lindo con el o ellos,
no la interrumpo”.
Ambos se sienten
interés por conocerse, pero las señales fueron confusas, contradictorias, él se
aleja y ella no comprende, más por que ella sentía que era muy obvia y clara su
actitud exteriormente no lo fue...
(Fragmento Libro "Desprográmate" CEO, 2013, próximamente a la venta)
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