Todos vivimos bajo una estructura, bajo ciertas formas
o estilos de vida, que no notamos o creemos que eso es la normalidad.
Entramos en un tema complicado, en el que todos
tenemos una forma de ver, de comprender y analizar las cosas, y es desde
nuestra familia, desde nuestra estructura familiar, afectiva, social, cultural
y religiosa.
Esta estructura nos hace reaccionar y vivir de acuerdo
a ciertos patrones o circunstancias sobre las cuales sin darnos cuenta
respondemos. Hace tiempo, realizando este taller con un grupo de personas,
preguntaba como preparar un platillo, pedí
a una de los asistentes que explicaran como preparar huevo con jamón,
algo que es común y típico para todos, al explicar esta persona el método usado
para realizar el platillo, las miradas y reacciones no se hicieron esperar, y
en algunos casos se dio la aprobación en otros el descontento.
¿Por qué se dio esta reacción? Esa persona por un
momento sintió una gran confusión ante las reacciones de los presentes, y más
allá de que método, orden o condimentos usar, este participante hizo lo que
desde casa había aprendido y le parecía normal y natural su elaboración. ¿Dónde
aprendimos a cocinar? Puede ser muy lógica la respuesta, todos diríamos “pues
en casa”.
Pero así como aprendimos a preparar un alimento y
disfrutarlo, así mismo aprendimos todos, desde nuestra casa, también aprendimos
muchas cosas más que nos han programado y estructurado, y cuando nos
encontramos ante una situación determinada, reaccionamos en automático.
A esto le llamamos hábitos o vicios y nos van
delimitando, condicionando, incluso se vuelven tan determinantes en nuestras
vidas que dejamos de cuestionar ciertas reacciones. Podemos encontrar mil
ejemplos de esto, como el mentir, el gritar, el pelear, el hablar de tal forma,
usar ciertos modismos, incluso el dormir o compartir nuestras cosas.
Descubrir estos elementos que nos estructuran hace que
entremos en dialogo abierto con nosotros mismos y los que nos rodean y no son
parte de nuestra familia.
Para avanzar por este proceso de desprogramación debo
conocer cual es mi estructura básica familiar, ¿Quiénes y cuáles han sido las
personas que forman mi núcleo familiar?
¿Qué relación tengo con esas personas?
Como decíamos para nosotros puede ser natural como se
relacionan mis padres o como es mi relación con mis hermanos, y no me doy
cuenta, por que usamos la frase de “así siempre han sido las cosas”, eso no
quiere decir que sean buenas o malas, solo que desde ahí es donde nos
fundamentamos para responder y reaccionar.
Si en casa se ha vivido cierto tipo de ambiente, de
situaciones particulares, crecemos con esa dinámica, podemos llegar a pensar
que así debe de vivir todo el mundo, que en la casa del vecino se hace
exactamente lo mismo y es cuando salimos de casa, convivimos con otras personas
que nos damos cuenta en cierta forma que hay otras formas de vida, otros
hábitos y pero en muchos casos nos son situaciones fundamentales que nos
determinen o condiciones y solo quedan en el ámbito de los anegadotas, como
quien gusta de comer muy condimentado, salado, picoso, dulce, y se queda en eso
un momento diferente y regresamos a casa a continuar viviendo nuestra realidad.
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