jueves, 16 de mayo de 2013

La Estructura, del libro "Desprográmate" fragmeto


La estructura



Todos vivimos bajo una estructura, bajo ciertas formas o estilos de vida, que no notamos o creemos que eso es la normalidad.

Entramos en un tema complicado, en el que todos tenemos una forma de ver, de comprender y analizar las cosas, y es desde nuestra familia, desde nuestra estructura familiar, afectiva, social, cultural y religiosa.

Esta estructura nos hace reaccionar y vivir de acuerdo a ciertos patrones o circunstancias sobre las cuales sin darnos cuenta respondemos. Hace tiempo, realizando este taller con un grupo de personas, preguntaba como preparar un platillo, pedí  a una de los asistentes que explicaran como preparar huevo con jamón, algo que es común y típico para todos, al explicar esta persona el método usado para realizar el platillo, las miradas y reacciones no se hicieron esperar, y en algunos casos se dio la aprobación en otros el descontento.

¿Por qué se dio esta reacción? Esa persona por un momento sintió una gran confusión ante las reacciones de los presentes, y más allá de que método, orden o condimentos usar, este participante hizo lo que desde casa había aprendido y le parecía normal y natural su elaboración. ¿Dónde aprendimos a cocinar? Puede ser muy lógica la respuesta, todos diríamos “pues en casa”.

Pero así como aprendimos a preparar un alimento y disfrutarlo, así mismo aprendimos todos, desde nuestra casa, también aprendimos muchas cosas más que nos han programado y estructurado, y cuando nos encontramos ante una situación determinada, reaccionamos en automático.

A esto le llamamos hábitos o vicios y nos van delimitando, condicionando, incluso se vuelven tan determinantes en nuestras vidas que dejamos de cuestionar ciertas reacciones. Podemos encontrar mil ejemplos de esto, como el mentir, el gritar, el pelear, el hablar de tal forma, usar ciertos modismos, incluso el dormir o compartir nuestras cosas.

Descubrir estos elementos que nos estructuran hace que entremos en dialogo abierto con nosotros mismos y los que nos rodean y no son parte de nuestra familia. 

Para avanzar por este proceso de desprogramación debo conocer cual es mi estructura básica familiar, ¿Quiénes y cuáles han sido las personas que forman mi núcleo familiar?

¿Qué relación tengo con esas personas?

Como decíamos para nosotros puede ser natural como se relacionan mis padres o como es mi relación con mis hermanos, y no me doy cuenta, por que usamos la frase de “así siempre han sido las cosas”, eso no quiere decir que sean buenas o malas, solo que desde ahí es donde nos fundamentamos para responder y reaccionar.

Si en casa se ha vivido cierto tipo de ambiente, de situaciones particulares, crecemos con esa dinámica, podemos llegar a pensar que así debe de vivir todo el mundo, que en la casa del vecino se hace exactamente lo mismo y es cuando salimos de casa, convivimos con otras personas que nos damos cuenta en cierta forma que hay otras formas de vida, otros hábitos y pero en muchos casos nos son situaciones fundamentales que nos determinen o condiciones y solo quedan en el ámbito de los anegadotas, como quien gusta de comer muy condimentado, salado, picoso, dulce, y se queda en eso un momento diferente y regresamos a casa a continuar viviendo nuestra realidad.



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