La
naturaleza es sabia y nos da todo lo necesario para vivir, depende de nosotros
saber reconocer nuestras funciones y capacidades, que nos hacen y constituyen.
Así
como un corazón tiene la función de bombear y purificar la sangre, así cada
parte de nosotros tiene una función, una razón de ser, que puede que se haya
condicionado o limitado por algunos factores externos, pero que debemos de
reconocer para así dar una solución efectiva.
Lo
mismo pasa en nuestra mente, nuestros sentimientos, que tienen una razón de ser
para el resto de nuestra humanidad, pero que han podido ser condicionados y
modificados por elementos que son necesarios ubicar, pensemos en una enfermedad
grave, que después de ella, quedan ajustados en algunos órganos internos y
debemos de actuar con responsabilidad para no enfermar más o complicar nuestra
salud.
Lo
mismo en nuestra personalidad, conocer estas características nos permitirán ser
más efectivos en la resolución de una situación o actividad determinada.
Estas
características son para todos, hombres y mujeres, y pueden variar de alguna
manera, por la sociedad, cultura, religión y otros factores, que ahora
presentamos. Y que juntos forma estos elementos o bloques de una unidad, así
como una pared esta formada de muchos bloques, así nuestra persona.
Separo
en hombres y mujeres porque hay elementos propios de cada sexo que no se
aplican de la misma manera una misma circunstancia. Lo podemos ver en algo tan
simple como el arreglo personal, mientras una mujer le da importancia a ciertos
elementos, un hombre a otros, por cuestiones que no son solo fisiológicas, sino
que afectan todo nuestro ser.
La
bilogía ha confirmado esto, el cerebro femenino tiene cualidades distintas a
las masculinas, sin hacerlo mejor o peor, lo que nos hace individuales y
complementarios, como ya lo habíamos dicho antes.
Trataremos
de ser prudentes en las siguientes características apoyándonos en la
antropología para dar un sentido a las reacciones y comportamientos humanos.
Respondamos
algunas preguntas que nos darán pistas de esto:
1-.
¿Te consideras como una persona que piensa o sobre todo alguien que siente?
2-.
¿Cuándo ves a una persona arreglada, te fijas en como se ve en conjunto o en
los detalles de su arreglo?
3-.
¿Cuándo trabajas o estudias sientes tener capacidad de hacer una sola cosa o
sientes la capacidad natural de hacer varias al mismo tiempo?
4-.
¿Cuándo estas frente a un problema, te fijas sobre todo en los medios más
efectivos a emplear o tomas en cuenta a las personas para no herir a nadie?
5-.
Al pensar en matrimonio: ¿piensas más en tu pareja o en los hijos?
6-.
Al estar frente al sexo opuesto, ¿Cuáles son las cualidades que más admiras?
7-.
¿Qué defectos te molestan más?
8-.
¿Qué esperas del sexo opuesto?
9-.
¿Qué características deberías desarrollar para responder mejor al sexo opuesto?
10-.
¿El pensamiento masculino y femenino, son completamente opuestos?
Para
algunos antropólogos como Margaret Maed los rasgos típicos de uno y otro sexo,
son el resultado de hábitos y usos sociales, culturales de cada pueblo o
región.
Algunos
rasgos como la pasividad, obediencia, timidez, coqueteo, se presentan más en
ciertas sociedades tanto en hombres como en mujeres.
Sin
embargo las diferencias no son absolutas, ya que otros elementos como la
educación, familia influyen en esta forma de ser (...) fragmento.
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