Entre hijos de Dios
sábado, 26 de julio de 2014
2° Edición "Desprográmate" el libro
Gracias a todos los lectores y personas que han leído "Desprográmate", sobre las relaciones afectivas, de pareja.
Un libro para poder comprometerse plenamente y generar estabilidad.
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viernes, 27 de septiembre de 2013
Ya está a la VENTA " Desprográmate" el libro de las relaciones humanas
Ya está a la venta el libro "Desprográmate"
viernes, 20 de septiembre de 2013
"DESPROGRÁMATE" el libro
Desprográmate:
Es un proceso en donde interactúan varias ciencias humanas como la psicología Gestalt y la neurolingüística, así como la antropología, la filosofía del lenguaje y la teología, intervienen para hacer este análisis.
¿Conflictos en tus relaciones afectivas?
Todos tenemos una historia, y en algunas ocasiones nos han hecho daño, lastimado, pero debemos saber acomodar esos sentimientos para que podamos responder a lo que somos.
Todo lo que somos: La Familia, cultura, religión, sociedad van delineando lo que eres. Por lo que hay saber darle el justo valor a lo que somos para lograr estabilidad, claridad y felicidad.
martes, 13 de agosto de 2013
El Archivo (fragmento del Libro "Desprográmate"
Todos
los seres humanos tenemos la capacidad de aprender y de memorizar, y puede
darse de modo consciente o emocional, en ambos sentidos nos permiten establecer
vínculos con todo lo que nos rodea.
De
modo particular la memoria emocional tiene que ver con todo lo que vivimos
desde pequeños, incluso con las cosas que no recordamos, pero que nos hacen
reaccionar, desde cosas positivas y agradables como juegos, o negativas como
pueden ser los castigos.
De
la misma manera que en la escuela nos enseñaron desde niños todas las ciencias
humanas, también fuimos moldeando nuestro temperamento que podemos entenderlo
como la actitud que asumimos ante acontecimientos y momentos en nuestra
historia, de ahí que se den los elementos de nuestra personalidad y se
conviertan en inseguridades, como puede ser la soledad, que dependiendo de
nuestra historia y memoria emocional puede ser un factor positivo o negativo.
Estos
patrones de conducta son aprendidos, generados en una etapa de nuestra vida,
que con el tiempo sólo necesitan un detonante, que nos haga experimentar placer
o dolor, gusto u odio, confianza o temor y puede llegar a convertirse en un
medio de manipulación que condicionen todas nuestras relaciones humanas.
Si
me enseñaron que algo es malo o es sinónimo de fracaso, reacciono de un modo
negativo, pero si me enseñaron que es una elección o una opción, la respuesta
es diferente y la actitud también.
Lo
mismo que en una simple operación matemática tenemos el razonamiento y la
memoria consciente, sucede igual pero sin claridad en la memoria afectiva o
emocional.
Aquí
entran los sentidos ocupando un juego determinante de las cosas, personas, objetos
con los que me vinculo, sin que ellos tengan el poder en mí, yo se los concedo
anticipadamente, bloqueándome en muchos casos posibilidades de descubrir,
aprender, reconocer, conocer o simplemente de tener una nueva experiencia ante
ellos.
Pensemos
en un caso matemático simple, 2+2 es 4, lo sabemos, por una lógica simple, y
nuestra memoria consciente, responde inmediatamente, conocemos el resultado y
la comprobación es simple.
Ahora
pensemos en una persona con rasgos rubios, podemos caer fácilmente en
estereotipos socioculturales que lejos de permitirnos conocer a la persona, en
todo lo que esto implica, como es su historia, afectividad, inteligencia, etc.,
podemos limitarnos a estos prejuicios de nuestra memoria afectiva emocional.
Quizás
sea sencillo este ejemplo, pero pensemos en cosas que pueden paralizarnos,
limitarnos, frenarnos y que en algunos casos extremos pueden convertirse en
verdaderas fobias, pero que no las llamamos así, solo respondemos de un modo
negativo.
Uno
de los fenómenos culturales de la actualidad es el miedo a estar solo, la
soledad que si es propiciada y generada por uno, puede traer muchos beneficios
y dar muchas opciones de crecimiento personal, lo contrario a no aceptar la
soledad es caer en dinámicas y relaciones complejas, dolorosas, que nos hacen
daño, lastiman y complican más nuestra identidad y dignidad.
Pensar
en libertad en el genuino sentido de no tener limitaciones pero si reconocer
nuestros límites, hace que podamos desarrollarnos en todas las áreas de nuestra
vida. No conocer el sentido de libertad fácilmente podemos caer en dependencias
en autoengaños incluso en adicciones, que son ya casos muy complicados y que
necesitan ayuda profesional.
Dentro
de este proceso de desprogramación es que seas capaz de reconocer estas limitaciones
emocionales, estas situaciones nocivas que no te han dejado vivir con tranquilidad
y no te permiten conocer nuevas opciones afectivas.
Hay
muchos mitos que favorecen esto, ideas que lejos de ayudarnos, nos justifican
para seguir caminando de la misma manera, limitados, pudiendo correr, seguimos
gateando.
Muchos
mitos tienen que ver con nuestra sexualidad, que sí y que no está permitido,
cuándo, cómo, por qué, debo o no de vivir mi sexualidad. Cuando en realidad a
los que se está hablando es la vida activa sexual, todos nacimos con una
sexualidad, y desde pequeños la tenemos, experimentamos, vivimos y aquí puede
entrar un claro ejemplo de memoria emocional afectiva. ¿Qué me han dicho en
casa, mi familia, padres profesores sobre la sexualidad?
Hace
tiempo platicando con una persona sobre las dinámicas de pareja, ella se refirió
a “hacer cochinadas”, en ese momento se abrieron dos posibilidades en mi mente,
1) que gusta de aventar lodo con su pareja, o 2) que al tener intimidad sexual
le llama cochinada, como algo sucio, malo, y todo lo que tenga que ver con
suciedad, puede parecer humorístico este caso, pero en realidad esta respuesta que
refleja una conducta en la cual la sexualidad está vinculada con algo negativo,
que se vive, pero que tiene una carga afectiva y que causa conflictos.
Pensar
que el sexo es malo, sucio, negativo, tiene sus raíces profundas en un mal
concepto de la dignidad de la persona, ya que todos tenemos una sexualidad,
lamentablemente no todos la hemos comprendido o conocido con el respeto y
compromiso que esta requiere.
Pensemos
en un caso más simple, un aroma por ejemplo, puede llevarnos y trasladarnos a
momentos muy antiguos que de la misma manera sea negativo que positivo,
pensemos en un armo a incienso, del que usan en las Iglesias, ¿Cómo reacciono
ante ese aroma? ¿Qué recuerdos te trae? (...)
lunes, 12 de agosto de 2013
Hijos sin Límites
Una Mujer de 55 años visitaba a su hijo de 23 en la cárcel. El estaba ahí por homicidio culposo ya que había atropellado a un niño al entrar a alta velocidad en una calle en sentido contrario tratando de escapar de una patrulla que lo perseguía por haberse pasado un alto.
Entro al penal completamente destrozado de los huesos y en silla de ruedas ya que, el Padre de la criatura muerta se le fue a golpes, y el Policía - que ya estaba justo detrás - se hizo de la vista gorda y no lo detuvo hasta que casi lo mata...
El hijo le decía a la Madre:
- Sabes Mamá, yo no soy un asesino premeditado ni un maldito desalmado, solo que ya concluí que estoy aquí porque APRENDÍ Y ME ACOSTUMBRÉ a romper reglas y a no cumplirlas jamás sin ningún límite.
- Ay hijo!!!, es que de chiquito te ponías taaaan difícil, cada vez que yo te daba una orden o una instrucción, me desafiabas y hacías unos berrinches tales que yo no lo soportaba y te dejaba hacer y deshacer con tal de evitarme conflictos y de que estuvieras calladito y complacido para que tu Papa no me dijera: calla a ese niño !!!.
Desde que tenías 3 o 4 años, cuando yo te decía:
1) Cómete tus verduras para que crezcas sano y fuerte, me decías: Yo no quiero ser sano ni fuerte, no me importa, ¡déjame en paz!
2) Recoge tu cuarto: No voy a recoger nada, así estoy contento, ¡si quieres recógelo tú!
3) No destruyas las cosas, cuídalas: No me importa yo quiero jugar así, y si no me compras cosas nuevas gritaré y lloraré hasta que me las compres.
4) En esta casa se hace lo que yo digo: No Mamá, no lo haré ¡YA NO TE QUIERO y si me hablas así, me voy a ir a otra casa!
Y así siguió la lista interminable de instrucciones y respuestas a lo largo de la vida de este hijo REBELDE y padres PASIVOS. FLOJOS Y BLANDENGUES...
Hasta que el hijo interrumpió a la madre GRITÁNDOLE...
¡¡BASTA YA MAMA!! : SOLO DIME ¿CÓMO FUE QUE SIENDO UN ADULTO LE CREÍSTE Y OBEDECISTE A UN NIÑO TAAAN CHIQUITO...??
HOY A MIS 23 AÑOS ESTOY DESTROZADO, INFELIZ Y SIN FUTURO, DE NADA SIRVIÓ QUE ESTUDIARA O QUE NO HAYAMOS SIDO POBRES, LE QUITÉ LA VIDA A UNA CRIATURA Y DE PASO LES ARRUINÉ EL RESTO DE LA VIDA A TI Y A MI PADRE!!! LA VIDA EN LA CÁRCEL ES UNA MISERIA...
PREGUNTA:
SI TU HIJO ESTUVIERA A PUNTO DE CAER EN UN PRECIPICIO Y TU LO ESTUVIERAS SOSTENIENDO DE LA MANO: ¿¿¿LO APRETARÍAS CON TODAS TUS FUERZAS O LE DETENDRÍAS LA MANO SUAVECITO PARA QUE NO LE DUELA???
LO MISMO PASA CON LOS VALORES, LA DISCIPLINA Y LAS REGLAS, SÉ RESPONSABLE YAPRIÉTALO FUERTE Y LO SALVARAS DEL PRECIPICIO DE LA VIDA EN SOCIEDAD, PORQUENADIE A QUIEN ÉL DAÑE CON SU INDISCIPLINA VA A TENER COMPASIÓN DE EL. SI TÚ, QUE LE DISTE LA VIDA Y LO AMAS, NO SOPORTAS SUS BERRINCHES, ¿¿¿QUÉ TE HACE PENSAR QUE LOS DEMÁS LO HARÁN...???
UN GRITO A TIEMPO, UNAS NALGADAS, UN CASTIGO BIEN IMPUESTO, SIN AFÁN DE MALTRATARLOS O HERIRLOS SINO POR "SU BIEN", TAL VEZ DEJE UNA PEQUEÑA HUELLA PERO LOS HARÁ SENTIR SEGUROS Y BIEN CLAROS SOBRE LA DIFERENCIA ENTRE EL BIEN Y EL MAL. Y A LA LARGA, SABRÁN QUE SI LOS CUIDAS Y LOS EDUCAS BIEN ES PORQUE LOSAMAS Y NO PORQUE TE IMPORTA MÁS TU COMODIDAD Y TU TIEMPO LIBRE.
EVÍTALES LA INFELICIDAD DE LA DISCIPLINA IMPUESTA POR LA SOCIEDAD Y/O LA LEY O HASTA LA MUERTE A MANOS DE OTROS O EL SUICIDIO POR LA CULPA DE SUS PROPIAS FALTAS....
...Y PÁSALO A TODOS LOS PADRES Y MADRES QUE CONOZCAS... y también para los tíos, sobrinos, conocidos.... a todos nos hará bien... mucho bien....
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viernes, 19 de julio de 2013
Necesitamos Santos- Texto Juan Pablo II
"Necesitamos Santos...
Necesitamos santos sin velo, sin
máscara.
Necesitamos Santos de
pantalones jeans y zapatillas.
Necesitamos Santos que van al
cine, escuchen música y paseen con los amigos.
Necesitamos Santos que coloquen
Dios en primer lugar, pero que sobresalgan en la universidad.
Necesitamos santos que tengan
tiempo diario para la oración y que sepan enamorarse de la pureza y la castidad
o que se consagren a su castidad.
Necesitamos Santos modernos,
Santos del siglo XXI con una espiritualidad insertada
en nuestro tiempo.
Necesitamos Santos
comprometidos con los pobres y los necesarios cambios sociales.
Necesitamos Santos que vivan en
el mundo, se santifiquen en el mundo y
que no tengan miedo de vivir en el mundo.
Necesitamos Santos que tomen
Coca-cola y coman panchos, que usen jeans, que sean actuales, que
escuchen discman.
Necesitamos Santos que amen la
Eucaristía y que no tengan vergüenza de tomar un refrigerio o comer pizza el fin de semana con los amigos.
Necesitamos Santos que les
guste el cine, el teatro, la música, la danza, el deporte.
Necesitamos Santos sociables,
abiertos, normales, amigos, alegres, compañeros.
Necesitamos Santos que estén en
el mundo; y sepan saborear las cosas puras y buenas del mundo, pero que no sean
mundanos."
S.S. Juan Pablo II
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martes, 18 de junio de 2013
El Rompimiento, fragmento del libro "Desprográmate" CEO
El
rompimiento
Toda
relación humana causa y crea un impacto que genera una marca en nuestras vidas,
de las cuales es difícil de superar sino se da un tiempo suficiente para sanar
esta experiencia.
No
solo me refiero a las relaciones de pareja, sino a toda relación humana, pero
algunas marcas no son sencillas de notar y menos de superar.
Partamos
de las relaciones de pareja, y el impacto que nos dan en la vida. Si lo vemos
desde un punto de vista neutral y positivo, cuando iniciamos una relación de
noviazgo, compartimos y experimentamos cosas que de primer momento por las
sensaciones y novedad juegan más un papel divertido y la adaptación es natural,
que cosas negativas.
Cuando
se da el quiebre o rompimiento, es fácil caer en extremos que van desde
sentimientos de dolor, tristeza, hasta ternura y lindos recuerdos hasta después
de un tiempo ver las cosas sin dolor. Después de que se termina una relación es
común pasar por estos sentimientos, que en algunos momentos hacen que caigamos
en posturas o actitudes más violentas o agresivas contra esa persona afectándonos
a nosotros mismos y a lo que comúnmente llamamos estar despechado.
Todos
los sentimientos se alteran y hace que hagamos y digamos cosas que podemos
llegar a arrepentirnos pero es por tener una acumulada carga de cosas que no se
acomodaron en el lugar y momento indicado.
Cuando
se da un pleito o una diferencia en una relación suelen salir comentarios muy
añejos, de mucho tiempo, que no se dijeron en el momento y lugar adecuado, y
cuando se dicen ya es en algunas ocasiones demasiado tarde y traen más cosas
agregadas o acumuladas con sentimientos negativos.
¿Por
qué se da esto? Porque no nos enseñaron
a decir las cosas malas en una relación humana, sea del tipo que sea la
relación y aquí es donde este rompimiento abarca más aéreas de nuestras vidas y
se ven reflejadas en los rompimientos de
las relaciones de pareja.
En
muchos momentos de nuestra vida, hemos vivido cosas negativas, algunas que por
la naturaleza propia de nuestra mente bloqueamos, al grado de que puede pasar
que encontramos a alguien en la calle y pensamos: “ahí va tal persona, pero ya
no recuerdo por que nos peleamos, sólo sé que no le hablo”. La mente hizo su
parte, sano nuestras heridas pero también se dieron los factores del tiempo y
con la distancia poco a poco acomodaron las cosas.
En
un caso más cercano y complicado como lo es con uno de nuestros padres o
hermanos, no es fácil poner distancia, no es sencillo alejarse y simplemente
dar la vuelta. Algunos optan por salirse en la primera oportunidad que se les
presenta, que puede ser con situaciones socialmente muy validas, pero que en el
fondo tienen esta razón, no querer estar más cerca de esa persona que me
desagrada y causa conflicto. Pero no se soluciono nada, solo nos alejamos,
enfriamos el sentimiento, nada más.
¿Cómo
resolverlo, cómo darme cuenta? Esta es una dinámica complicada, que requiere de
mucha sinceridad, honestidad, franqueza y humildad. (...)
martes, 11 de junio de 2013
Me encanta Dios, Jaime Sabines
De Dios se ha escrito mucho,
este es un poema que lejos de ser una verdad de fe, es una forma de que Dios es
reconocido de muchas maneras.
Uno de
los últimos poemas de Jaime Sabines.
Me encanta Dios. Es un viejo magnífico que no se toma en serio. A él le gusta jugar y juega, y a veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna o nos aplasta definitivamente. Pero esto sucede porque es un poco cegatón y bastante torpe con las manos.
Nos ha enviado a algunos tipos excepcionales como Buda, o
Cristo, o Mahoma, o mi tía Chofi, para que nos digan que nos portemos bien.
Pero esto a él no le preocupa mucho: nos conoce. Sabe que el pez grande se
traga al chico, que la lagartija grande se traga a la pequeña, que el hombre se
traga al hombre. Y por eso inventó la muerte: para que la vida -no tú ni yo- la
vida, sea para siempre.
Ahora los científicos salen con su teoría del Big Bang...
Pero ¿qué importa si el universo se expande interminablemente o se contrae?
Esto es asunto sólo para agencias de viajes.
A mí me encanta Dios. Ha puesto orden en las galaxias y
distribuye bien el tránsito en el camino de las hormigas. Y es tan juguetón y
travieso que el otro día descubrí que ha hecho -frente al ataque de los
antibióticos- ¡bacterias mutantes!
Viejo sabio o niño explorador, cuando deja de jugar con sus
soldaditos de plomo y de carne y hueso, hace campos de flores o pinta el cielo
de manera increíble.
Mueve una mano y hace el mar, y mueve la otra y hace el
bosque. Y cuando pasa por encima de nosotros, quedan las nubes, pedazos de su
aliento.
Dicen que a veces se enfurece y hace terremotos, y manda
tormentas, caudales de fuego, vientos desatados, aguas alevosas, castigos y
desastres. Pero esto es mentira. Es la tierra que cambia -y se agita y crece-
cuando Dios se aleja.
Dios siempre está de buen humor. Por eso es el preferido de
mis padres, el escogido de mis hijos, el más cercano de mis hermanos, la mujer
más amada, el perrito y la pulga, la piedra más antigua, el pétalo más tierno,
el aroma más dulce, la noche insondable, el borboteo de luz, el manantial que
soy.
A mí me gusta, a mí me encanta Dios. Que Dios bendiga a Dios.
Lee todo en: Me encanta Dios - Poemas de Jaime Sabines http://www.poemas-del-alma.com/me-encanta-dios.htm#ixzz2VxlSmnqV
lunes, 10 de junio de 2013
El Compromiso, fragmento del libro "Desprográmate"
(...)
Hemos limitado nuestra participación en un relación sin involucrar mucho de nosotros, esperando que la otra persona haga algo y genere algo que me confianza, hemos ante puesto el orden en hacer y mantener una relación, a sólo ser observadores, esperando que algo o alguien genere y me impulse a responder.
La falta de compromiso nos hace ser más espectadores que protagonistas de nuestra propia vida. solemos tener una actitud donde observamos, criticamos, evaluamos, buscamos libros de autoayuda, novelas donde nos cuentan la historia de alguien más, que se atrevió a hacer y soñamos con que algo así nos pase, que llegue ese príncipe o princesa y resuelva todos los problemas por arte de magia, lamento decirte que no pasara algo así.
Y no es que sea pesimista, pero más bien no quiero caer en un positivismo que nos aleje de la realidad.
Reconocer que cualidades tienes, que elementos tienes, como vivir y desarrollar lo que eres hará que puedas comprometerte y responder a tu realidad.
Vivir un compromiso, equivale a tener conciencia de todo lo que soy y hago, incluyendo, política, religión, sociedad, sexualidad, conocimientos y estudios, para responder a lo que somos, el siguiente paso es responder a alguien más, y no que alguien me responda a mí, esa sería la consecuencia pero no la condición de mi compromiso.
Si conozco mis cualidades y características, las acepto, me reconozco como parte de mí, todo lo que soy y me hace ser, mi historia personal, familiar, afectiva, religiosa, cultural, emocional, hacen que sea lo que soy.
Muchos quieren que simplemente suceda, y si bien es cierto el tiempo puede curar, pero en el pasar del mismo, podemos tropezar y tropezar, cayendo en los mismos patrones de conducta, atrayendo al mismo tipo de personas, con características y actitudes similares. ¿Por qué?
Ahora se ha dado una figura social, que incluso algunos gobiernos han tenido que incluir la unión libre, la pregunta obligada es ¿libre de qué?
¿Por qué se ve al matrimonio como una forma de esclavitud y no gusto por querer compartir la vida?
El pragmatismo se ha vuelto un estandarte del sentirme bien, vivir lo práctico, lo que menos me complique, lo que no me comprometa y si llegamos a sentirnos así, tenemos que tener una mayor cantidad de cosas a favor sino lo evitamos a toda costa.
Muchos prefieren ser espectadores de su mundo, de su realidad, quejándose, criticando todo lo que pueden, dando opiniones al aire sin fundamentos, desde fuera, de lejos, a distancia, pero sin compromiso.
Algunas personas caen en otras actitudes que lejos de generar una dinámica de vida positiva, se complican a sí mismos, me refiero a los que se sienten víctimas y buscan su victimario, una dinámica complicada, sin que se tenga que caer en este fenómeno del síndrome de Estocolmo, donde la víctima se enamora de su agresor, más bien actúan como si lo fuera y refleja una actitud de poco compromiso, de entrada consigo mismo, después con un proyecto de vida, para que se generar un compromiso con alguien más.
Ser espectador o víctima es la forma pasiva de vivir la vida, no comprometida, incongruente, dejando que otros digan y hagan en mi vida.
El compromiso se da desde la actitud, desde la forma de interesarse en la otra persona, de querer participar con el dialogo.
¿Cuándo estoy con alguien mi relación es de un monologo donde hablo sin parar o es un dialogo donde ambos compartimos? ¿Hay días que fue tanto lo que hable que no di tiempo a que me compartieran algo?
Parte de un compromiso real está en el involucrarme en la medida de mis posibilidades con las actividades de la persona con quien me estoy relacionando, este puede ser un parámetro muy importante de reconocer si se va viviendo o no un compromiso.
En ocasiones desde nuestra óptica podemos sentir que sí, que si hay un compromiso personal, pero la otra persona posiblemente no la sienta de la misma manera, pero es fácil autoengañarse, si no hay un dialogo real.
La comunicación es la base, es el alimento que fortalece un compromiso, cuando uno va involucrando proyectos, actividades, planes, ideas, sentimientos se genera una congruente responsabilidad con la otra persona.
Si al estar con alguien quiero un compañero a mis actividades, busco quien me escuche, incluso en algunos casos, no sentirme solo, posiblemente no estoy viviendo un compromiso real, solo estoy usando de alguna manera a la persona y doy a cambio cosas que pueden generar daños y complicar mi libertad.
Algunas personas se involucran pero no se comprometen, esa es la diferencia, piensa en ¿Cómo han sido tus relaciones anteriores? ¿De qué forma son las relaciones que están cercanas alrededor? ¿Involucrados o comprometidos?
Hay una delgada línea entre estar involucrado y un compromiso, cuando me involucro, comparto algunas cosas de mí, expreso algunos sentimientos, ideas, momentos, me sirvo de la persona para no sentir soledad, pasando momentos lindos, agradables, simpáticos, incluso cuando se llega a presentar algo desagradable comparto, me solidarizo, muestro empatía, amabilidad, pero sigo estando al margen de un compromiso.
Pero sigue la pregunta en el aire: ¿Cómo darme cuenta si estoy involucrado o comprometido? ¿La persona con la que comparto, está involucrada o comprometida?
Veámoslo en primera persona:
En mi lista de cosas importantes de mi día, de mi vida, ¿está esa persona, sus actividades y proyectos en mi interés?
Cuando pienso en hacer algo, en generar algo en mi vida, ¿está incluida esa persona?
Ahora invirtamos el caso a tercera persona:
Los proyectos que hace y realiza ¿me interesan, me siento parte, siento interés por apoyarle, acompañarle, integrarme?, o ¿Solo me quedo a distancia, mostrando interés pero sin ser parte de lo que hace?
Cuando realiza una actividad, ¿me incluye o invita a participar, comparte la idea, el proyecto para que me integre? Puede darse un caso más aquí, si esta persona en cuestión cuando me invita o participa de algo, ¿Cómo reaccionas?
Compartir con una persona, hacer cosas en común, incluso cuando hay distancia de por medio, siempre se pueden encontrar formas de mostrar vínculos con esa persona.
En ocasiones el apoyo puede ser solo moral, en otras podemos participar en directo con la actividad, pero dependerá de cómo me sienta, si estoy involucrado o comprometido.
Querer un compromiso hace que todo lo que somos este ligado, se vaya vinculando a esa persona, si solo soy espectador, si me mantengo al margen o lo mantengo al margen de las actividades, puede que solo estés involucrado. (...)
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jueves, 6 de junio de 2013
La Construcción, fragmento del libro "Desprográmate" CEO
La
naturaleza es sabia y nos da todo lo necesario para vivir, depende de nosotros
saber reconocer nuestras funciones y capacidades, que nos hacen y constituyen.
Así
como un corazón tiene la función de bombear y purificar la sangre, así cada
parte de nosotros tiene una función, una razón de ser, que puede que se haya
condicionado o limitado por algunos factores externos, pero que debemos de
reconocer para así dar una solución efectiva.
Lo
mismo pasa en nuestra mente, nuestros sentimientos, que tienen una razón de ser
para el resto de nuestra humanidad, pero que han podido ser condicionados y
modificados por elementos que son necesarios ubicar, pensemos en una enfermedad
grave, que después de ella, quedan ajustados en algunos órganos internos y
debemos de actuar con responsabilidad para no enfermar más o complicar nuestra
salud.
Lo
mismo en nuestra personalidad, conocer estas características nos permitirán ser
más efectivos en la resolución de una situación o actividad determinada.
Estas
características son para todos, hombres y mujeres, y pueden variar de alguna
manera, por la sociedad, cultura, religión y otros factores, que ahora
presentamos. Y que juntos forma estos elementos o bloques de una unidad, así
como una pared esta formada de muchos bloques, así nuestra persona.
Separo
en hombres y mujeres porque hay elementos propios de cada sexo que no se
aplican de la misma manera una misma circunstancia. Lo podemos ver en algo tan
simple como el arreglo personal, mientras una mujer le da importancia a ciertos
elementos, un hombre a otros, por cuestiones que no son solo fisiológicas, sino
que afectan todo nuestro ser.
La
bilogía ha confirmado esto, el cerebro femenino tiene cualidades distintas a
las masculinas, sin hacerlo mejor o peor, lo que nos hace individuales y
complementarios, como ya lo habíamos dicho antes.
Trataremos
de ser prudentes en las siguientes características apoyándonos en la
antropología para dar un sentido a las reacciones y comportamientos humanos.
Respondamos
algunas preguntas que nos darán pistas de esto:
1-.
¿Te consideras como una persona que piensa o sobre todo alguien que siente?
2-.
¿Cuándo ves a una persona arreglada, te fijas en como se ve en conjunto o en
los detalles de su arreglo?
3-.
¿Cuándo trabajas o estudias sientes tener capacidad de hacer una sola cosa o
sientes la capacidad natural de hacer varias al mismo tiempo?
4-.
¿Cuándo estas frente a un problema, te fijas sobre todo en los medios más
efectivos a emplear o tomas en cuenta a las personas para no herir a nadie?
5-.
Al pensar en matrimonio: ¿piensas más en tu pareja o en los hijos?
6-.
Al estar frente al sexo opuesto, ¿Cuáles son las cualidades que más admiras?
7-.
¿Qué defectos te molestan más?
8-.
¿Qué esperas del sexo opuesto?
9-.
¿Qué características deberías desarrollar para responder mejor al sexo opuesto?
10-.
¿El pensamiento masculino y femenino, son completamente opuestos?
Para
algunos antropólogos como Margaret Maed los rasgos típicos de uno y otro sexo,
son el resultado de hábitos y usos sociales, culturales de cada pueblo o
región.
Algunos
rasgos como la pasividad, obediencia, timidez, coqueteo, se presentan más en
ciertas sociedades tanto en hombres como en mujeres.
Sin
embargo las diferencias no son absolutas, ya que otros elementos como la
educación, familia influyen en esta forma de ser (...) fragmento.
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